El limpiador de malla de aire funciona mediante una combinación de cribado y separación de aire para eliminar eficazmente las impurezas de los granos y semillas. Su proceso de trabajo consta de varias etapas clave que garantizan una limpieza y clasificación exhaustivas del producto.
Primero, el grano crudo se introduce en la máquina a través de una tolva de alimentación. Posteriormente, se distribuye uniformemente a lo largo de la criba superior mediante un alimentador vibratorio o un dispositivo de distribución uniforme. El grano pasa por una serie de cribas vibratorias con diferentes tamaños de malla, que separan el material según el tamaño de partícula. Las impurezas más grandes, como paja, piedras y terrones, permanecen en la criba superior, mientras que las impurezas finas, como polvo y arena, caen a las capas inferiores. Solo los granos dentro del rango de tamaño deseado pasan por todas las cribas y pasan a la siguiente etapa.
Tras el cribado mecánico, el grano parcialmente limpio entra en el sistema de aspiración. Aquí se aplica el principio de separación por aire. Un potente ventilador crea un flujo de aire vertical que retira del flujo del grano las impurezas ligeras, como la cáscara, el polvo y la granza. Estos materiales más ligeros se recogen en una cámara separada o se eliminan mediante un sistema de extracción. El grano limpio y pesado cae en un depósito o transportador de recolección para su posterior procesamiento o envasado.
Algunos limpiadores de aire de malla avanzados también incluyen control de volumen y ángulo de aire ajustables, lo que mejora la precisión de la limpieza para diferentes tipos de cultivos. Su principio de funcionamiento es simple pero muy eficaz, lo que hace que el limpiador de aire de malla sea esencial en plantas de limpieza de semillas, almacenes de granos y centros de procesamiento agrícola.
Maquinaria Beibu